QUINCHÍA, RISARALDA: LOS VÍNCULOS COMUNITARIOS COMO FORMA DE RESISTENCIA

QUINCHÍA, RISARALDA: LOS VÍNCULOS COMUNITARIOS COMO FORMA DE RESISTENCIA

El taller “Cuerpo y Memoria”, dirigido por la actriz colombiana Reina Sánchez, fue convocado con el apoyo del Instituto Colombo-Alemán para la Paz – CAPAZ, la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá y la Universidad Católica Eichstätt-Ingolstadt en Alemania y la Universidad Tecnológica de Pereira.

La actividad tuvo lugar los días 16 y 17 de febrero de 2019 en el municipio de Quinchía, Risaralda, como parte del estudio exploratorio “Persistencia de vínculos comunitarios y construcción de procesos de Memoria y Paz. El caso Quinchía en el Departamento de Risaralda”,  coordinado por el profesor Alberto Berón Ospina (UTP) y que resultó beneficiado en la convocatoria 2018 del Instituto CAPAZ. El profesor Berón nos comparte algunas reflexiones sobre el taller. Todas las fotos de Isabel Castillo.

 

Quinchía, Risaralda: Los vínculos comunitarios como forma de resistencia

El rostro de Doña Nilfa a sus 82 años, rodeada de personas mucho menores que ella participantes en uno de los ejercicios teatrales realizados durante el taller “Cuerpo y Memoria”, fue una de las demostraciones de la vigencia en el tiempo de los vínculos comunitarios. De igual forma, la figura de doña Amparo, otra de las participantes adulta mayor, posibilitó tramitar experiencias de vida, enriquecidas por la presencia de maestras y maestros, líderes sociales, niños, jóvenes de ese municipio.

Las visitas, reuniones y conversaciones con habitantes de esta localidad han aportado a la comprensión de un fenómeno que inquieta desde hace varios años: cómo una comunidad y un territorio que ha vivido y padecido el conflicto armado en Colombia en distintas épocas, persiste allí, oculto entre cerros, en la lucha por la defensa de sus recursos entre ellos: el agua, el café y el oro.

La respuesta a esa inquietud se inscribe en el rostro de las participantes. En sus hermosos ojos diáfanos se refleja la capacidad de afrontar la pérdida de hijos, hermanos, esposos, amigos.  En las veredas de este territorio ubicado a tres horas de camino de Pereira, capital de Risaralda, la manera de resistir es la persistencia de vínculos comunitarios.

Durante setenta años, esos vínculos han permitido a sucesivas generaciones en Quinchía sobrevivir como grupo, en oposición a los intereses de actores económicos que han querido extraer sus recursos. igualmente, les ha permitido enfrentarse a la intolerancia política, a la presencia en la región de grupos insurgentes y contrainsurgentes, así como a  la represión del Estado.

Esta experiencia de construcción de una iniciativa de paz, ha permitido aproximarnos a las dinámicas de un territorio en el cual la cercanía entre distintas generaciones, la oralidad viva de sus habitantes, el gusto por narrar historias y el amor hacia el terruño, mantienen viva la memoria social.